La versatilidad del pollo es siempre un acierto.
En esta receta hemos de macerar la carne antes de freírla y ligarla con una deliciosa salsa que le dará un punto dulce muy especial.
INGREDIENTES
500 gr pechuga de pollo
1 huevo
5 cucharadas de soja
Pimienta
100 gr maicena
100 gr harina de trigo
2 dientes de ajo
Jenjibre
2 cucharadas colmadas de miel
3 cucharaditas de maicena (para disolver)
½ vasito de agua
Ajonjolí
½ vaso de caldo de pollo
ELABORACIÓN
1
Cortar el pollo a cuadraditos.
2
Poner en un bol el pollo y añadir 3 cucharadas de soja, 1 huevo y pimienta.
3
Mezclar, tapar y reservar en el frigo.
4
Picar los dientes de ajo y el trocito de jengibre. (Reservar)
5
En un bol pequeño unir 3 cucharadas pequeñas de maicena con ½ vaso de agua. (Reservar)
6
Mezclar la misma cantidad de harina que de maicena. Una vez mezclado agregar el pollo que tenemos reservado. Quitar el excedente de harina.
En una sartén con abundante aceite, freiremos el pollo.
8
Una vez frito, lo dejaremos reposar sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
9
En una sartén con una pizca de aceite, agregaremos el jengibre y el ajo picado y doraremos.
10
Una vez dorados agregar el caldo de pollo, 2 cuchadas de miel y 2 de soja. Mezclaremos y dejaremos hervir.
12
Incorporar el pollo y saltear para que se cubra con la salsa.
13
Por último, añadir pon encima el ajonjolí y emplatar.
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